Álex y Elena llegaron de Mallorca con un enorme séquito de familiares y amigos para celebrar su boda en Granada. Aunque no indagué mucho, ver una bandera asturiana en el protector del móvil del padre de Alex me dio alguna pista de su procedencia. La boda se celebró en la finca de la familia de Elena, en el pueblo granadino de Láchar. Una finca andaluza con 2 construcciones principales de viviendas familiares, zona arbolada donde se realizó la ceremonia y una antigua pista de tenis donde estaba instalada la zona de banquete y baile.
Comenzamos en el Hotel Alhambra Palace, en un enclave muy especial junto al monumento más conocido, con unas vistas de la ciudad envidiables. Elena se vistió en la finca de Láchar, donde esperaba a la familia de Álex. La mayor parte de invitados, que venían de fuera, principalmente de Mallorca y que se alojaban en la ciudad, llegaron en 2 autobuses que llenaron la finca en un momento.
La ceremonia, altamente emotiva, bajo la frondosa arboleda y protegidos del sol y el calor de final de julio, fue un cúmulo de historias de la pareja en sus inicios, de los comienzos de su relación, de sus experiencias de 'erasmus', de sus viajes, sus trabajos... contadas por las personas que mejor los conocen: hermanos y amigos de aventuras.
El banquete y la fiesta espectaculares en la zona de la pista de tenis, entre los retos y trastadas de los numerosos amigos. Temible cuando juntábamos para las fotos a las chicas por un lado y a los chicos por otro... podía salir cualquier cosa. Hasta las tantas estuvimos: no había ganas de irse de su lado.