Con Agustín y Pilar el reto estuvo en desplazarme hasta Almería para cambiar un poco de aires y tener una perspectiva diferente en las fotos. Agustín trabaja para una gran empresa de piedra artificial, Cosentino. Hacerlo allí sería un aliciente para ellos y también para mí, aunque su boda sería en Málaga un par de mese después.
Fue un preboda familiar, con los dos peques de la familia, con un sabor a mar muy distinto a lo que solemos hacer por Málaga: La luz, el paisaje, los elementos que nos encontramos,... Disfrutadlas!